miércoles, septiembre 26, 2007

Estaré algunos días..........

........... fuera. en una suerte de retiro espiritual-laboral.
E pour, nos vemos luego.

martes, septiembre 25, 2007

Y, sin embargo, a los 84 años se dió una vuelta de carnero: ahora cree.

“Me parecería bastante más difícil de creer que existe un Dios que simplemente acepta el Mal, filosóficamente hablando”.

Norman Mailer.

lunes, septiembre 24, 2007

La Copa Davis o el ascenso de la mediocridad.

Pensaba el jueves pasado en escribir mi pronóstico respecto del resultado del encuentro entre Chile e Israel por Copa Davis pero no lo hice puesto que en el rincón más secreto de mi corazón de chileno algo me decía que, si bien no estaba equivocado del todo, había en esa reflexión algo de pesimismo soberbio y rebelde que, en el fondo y a fin de cuentas, no era bueno ni para mí ni para nadie, por lo que me abstuve, recordando la frase aquella que nos decía siempre el querido y recordado cura Goyo (Gregorio Donoso Phillipi, S.J.) - que me privilegió con su amistad - para cuando la prudencia cediera y el impulso acechara para impelernos a decir palabras ingratas o a hablar mal de alguien: Et quid, quaeso, hinc lucri provenit? (Y entonces, ¿qué provecho puede haber en esto?)

Y como a la hora en que escribo esto ya la batalla terminó y nunca ha sido bueno querer ser General después de ella, tampoco diré cual era ese pronóstico, aunque sólo repetiré que no estaba equivocado del todo.

Sin embargo, no puedo dejar de expresar que lo interesante de esto no es el resultado en sí ya que el perder es una posibilidad en toda justa deportiva o de otro tipo, así como lo es el ganar. Lo interesante, a mi juicio, fueron las declaraciones de Fernando González y de Hans Gildemeister, ya que ninguno de los dos consideró la derrota ante Israel como un fracaso, lo que me hizo preguntarme: y si la derrota no es un fracaso, si salir del Grupo Mundial para descender a la zona americana, una especie de segunda división del tenis, ¿qué es, entonces? ¿Cómo podemos o debemos llamarla? Ciertamente nadie puede desconocer que el tenis es uno de los deportes que más satisfacciones nos ha dado a los chilenos, tan huérfanos de éxitos deportivos importantes; pero no es menos cierto que, salvo en la época de Fillol y Cornejo, la participación de los equipos nacionales en Copa Davis han resultado un total y rotundo fracaso, con el portentoso talento del Chino Ríos incluido.

¿La causa? A mi entender, la total y absoluta carencia de autocrítica de los actores, no sólo en este caso, sino en cualquier disciplina deportiva, económica, política o de lo que sea, ya que en nuestro país NUNCA, NADIE, en NADA, asume su responsabilidad. Siempre la culpa o la responsabilidad es de otro y cuando no es de otro entonces el fracaso no es tal, puesto que, por último, "nos sirve de experiencia", para, a poco andar, cometer los mismos errores y dar a continuación las mismas añejas y banales explicaciones. Y si el jugador número seis del Mundo no es capaz de vencer al centésimo quinto del ranking y no sólo no es capaz de vencerlo, sino que es derrotado, ¿cuál es la diferencia entre uno y otro, entonces? El movimiento se prueba andando, afirmó Diógenes, el Cínico, como respuesta a Zenón y a sus célebres paradojas de Aquiles y la tortuga, de la flecha y del estadio contra la realidad del movimiento y, parodiándolo (a Diógenes, no a Zenón), podríamos decir que la calidad se prueba en la cancha y la diferencia de ranking se demuestra en el marcador, si no, ambas no sirven o………... no existen, simplemente.

Dadas las cosas, el resultado y las pueriles declaraciones de Hans y Fernando mucho me temo que ellas sean el síntoma de que se haya instalado entre nosotros – posiblemente para no irse nunca más (o quizás porque siempre habitó entre nosotros sin que nos diéramos cuenta) – una cultura de la mediocridad, de la chambonería; una cultura del maestro chasquilla, que hace de todo pero que todo lo hace mal o a medias. Una cultura del descompromiso, en donde ganar o perder da lo mismo; en que hacer bien o mal las cosas no marca diferencia; en la cual estar a la cabeza o la cola de la fila a nadie le interesa o importa. Una cultura en donde la carga se arregla en el camino…………… siempre que se pueda. Una cultura chata, deforme y conformista, en la cual lo importante no es ganar, sino competir. Una cultura en que la culpa de nuestra cojera siempre la tiene el empedrado. Una cultura basada en la desidia………………. una cultura de mirmidones.

Más de una o uno dirá que exagero, pero ¿exagero, en verdad?

Ouden mathn (nada en vano), decía Aristóteles, queriendo expresar que todo lo que existe o hacemos tiene un propósito, afirmación de la que se colgó Tomás de Aquino para explicar la obra divina………….. pero ese es otro cuento. En lo que nos ocupa, NUNCA, NADA y a NADIE debiera darle lo mismo estar arriba o abajo ya que en caso contrario seguiremos como estamos, porque no es lo mismo ganar que perder, porque no es igual ser tartamudo que facundo, ser agradecido que ingrato o ser criminal que inocente.

Por ello, nada en vano, nada a medias: ni en el deporte, ni en la economía, ni en la política, ni es nuestras personales vidas y acciones.

Hagamos las cosas y hagámoslas bien.

¿Las explicaciones? olvidémoslas…………….. porque ya estamos hartos de ellas.

viernes, septiembre 14, 2007

La miseria del olvido.

El pasado 10 de septiembre se cumplieron 39 años del suicidio de Carlos Díaz Loyola, más conocido como Pablo de Rokha, el mismo que dividía el mundo en dos mitades: la de él y la de Neruda.

Como suele suceder en nuestro país, la fecha pasó inadvertida entre noticias de entrenadores extranjeros intentando hacer correr a un tullido, futbolistas semianalfabetos, bataclanas lindamente tontas y otros demases faranduleros.

Para recordarlo, este poema que dedicó a Winett, su imborrable compañera, cuyo dolor por su pérdida sólo pudo superarlo, quizás, la muerte de su amado hijo Carlos.

CÍRCULO

A Winétt

Ayer jugaba el mundo como un gato en tu falda;
hoy te lame las finas botitas de paloma;
tienes el corazón poblado de cigarras,
y un parecido a muertas vihuelas desveladas,
gran melancólica.

Posiblemente quepa todo el mar en tus ojos
y quepa todo el sol en tu actitud de acuario;
como un perro amarillo te siguen los otoños,
y, ceñida de dioses fluviales y astronómicos,
eres la eternidad en la gota de espanto.

Tu ilusión se parece a una ciudad antigua,
a las caobas llenas de aroma entristecido,
a las piedras eternas y a las niñas heridas;
un pájaro de agosto se ahoga en tus pupilas,
y, como un traje obscuro, se te cae el delirio.

Seria como una espada, tienes la trial dulzura
de los viejos y tiernos sonetos del crepúsculo;
tu dignidad pueril arde como las frutas;
tus cantos se parecen a una gran jarra obscura
que se volcase arriba del ideal del mundo.

Tal como las semillas, te desgarraste en hijos,
y, lo mismo que un sueño que se multiplicara,
la carne dolorosa se te llenó de niños;
mujercita de invierno, nublada de suspiros,
la tristeza del sexo te muerde la palabra.

Todo el siglo te envuelve como una echarpe de oro;
y, desde la verdad lluviosa de mi enigma,
entonada la tonada de los últimos novios;
tu arrobamiento errante canta en los matrimonios,
cual una alondra de humo, con las alas ardidas.

Enterrada en los cubos sellados de la angustia,
como Dios en la negra botella de los cielos,
nieta de hombres, nacida en pueblos de locura,
a tu gran flor herida la acuestas en mi angustia,
debajo de mis sienes aradas de silencio.

Asocio tu figura a las hembras hebreas,
y te veo, mordida de aceites y ciudades,
escribir la amargura de las tierras morenas
en la táctica azul de la trial danza horrenda
con la cuchilla rosa del pie inabordable.

Niña de las historias melancólicas, niña,
niña de las novelas, niña de las tonadas,
tienes un gesto inmóvil de estampa de provincia
en el agua de asombro de la cara perdida
y en los serios cabellos goteados de dramas.

Estás sobre mi vida de piedra y hierro ardiente,
como la eternidad encima de los muertos,
recuerdo que viniste y has existido siempre,
mujer, mi mujer mía, conjunto de mujeres,
toda la especie humana se lamenta en tus huesos.

Llenas la tierra entera, como un viento rodante,
y tus cabellos huelen a tonada oceánica;
naranjo de los pueblos terrosos y joviales,
tienes la soledad llena de soledades,
y tu corazón tiene la forma de una lágrima.

Semejante a un rebaño de nubes, arrastrando
la cola inmensa y turbia de lo desconocido,
tu alma enorme rebasa tus hechos y tus cantos,
y es lo mismo que un viento terrible y milenario
encadenado a una matita de suspiros.

Te pareces a esas cántaras populares,
tan graciosas y tan modestas de costumbres;
tu democracia inmóvil huele a yuyos rurales,
muchacha del país, florida de velámenes,
y la greda morena, triste de aves azules.

Derivas de mineros y de conquistadores,
ancha y violenta gente llevó tu sangre extraña,
y tu abuelo, Domingo Sanderson, fue un HOMBRE;
yo los miro y los veo cruzando el horizonte
con tu actitud futura encima de la espalda.

Eres la permanencia de las cosas profundas
y la amada geográfica llenando el Occidente;
tus labios y tus pechos son un panal de angustia,
y tu vientre maduro es un racimo de uvas
colgado del parrón colosal de la muerte.

Ay, amiga, mi amiga, tan amiga mi amiga,
cariñosa, lo mismo que el pan del hombre pobre;
naciste tú llorando y sollozó la vida;
yo te comparo a una cadena de fatigas
hecha para amarrar estrellas en desorden.

jueves, septiembre 13, 2007

¡¡¡Protesto!!!

Pese al ingente empeño de casi todos los medios de comunicación por mostrar un país en llamas, en un estado casi de guerra civil, protesto por el intento de mostrar que la anomia de unos pocos tiene a todos los ciudadanos en un estado de alerta y de temor permanente.

Nuestro país es y sigue siendo uno de más seguros a nivel mundial y por eso no sólo debemos impedir que el lumpen se adueñe de las calles, sino también que los guerrilleros de la desesperanza - armados de cámaras y micrófonos - se apropien de la verdad y se esmeren en que no sólo los chilenos sino también el mundo entero quieran vernos como lo que no somos.

Los que puedan, sólo viajen a los Estados Unidos, a Europa o Asia y allí verán lo que es andar asustado en el metro, espantado en los aviones o aterrado en los microbuses.

Definitivamente, Santiago NO es Bagdad y Chile no es Irak.

martes, septiembre 11, 2007

De mi viaje al Norte, a Caritaya..........

..... poco puedo decir porque hasta las palabras suelen a veces sobrar, pero sí quiero compartir con ustedes lo que ví.












¡¡Y pensar que me pagan para ver esto!!

jueves, septiembre 06, 2007

Lejos, lejos.................


Por aquí ando, por Iquique, Camiña, Arica, Caritaya.......... por el hermoso y glorioso desierto de nuestro país.

Ergo, apenas vuelva, escribo.